Cuando a principios del 2021, el reconocido músico Bruno Mars, se unió al talentoso Anderson .Paak, para hacer un revival de la música soul, creí que estaba teniendo una alucinación por la fiebre. Tras corroborar que, en efecto, esto es real y sufrir un pequeño infarto por su primer single, llegaron las dudas de si es que de verdad saldría el anunciado disco, pues a medida avanzaba el año no había noticias claras del proyecto, y los singles tampoco daban nada conclusivo, lo cual genero ciertos temores de si este sería un disco fragmentado o si de plano Silk Sonic no despegaría hasta el próximo año.
Gracias a la vida, y con la bendición de Bootsy Collins, An Evening with Silk Sonic es un hecho y aunque se demoraron toda la vida en llegar (así como esta reseña), finalmente esta aquí y vaya que la espera valió la pena.
Un revival efectivo
Mucho se ha dicho de como An Evening with Silk Sonic es un revival del soul y el funk que tanta fuerza tenían a finales de los 60 e inicios de los 70, no por nada Bootsy Collins, bajista de varias agrupaciones funk e icono del género, le dio el visto bueno a este disco, e incluso le dio el nombre a la banda. En pocas, este disco se esfuerza y consigue en gran medida recapturar ese glamour, sex appeal y magia de la música soul, así como también agrega algunas líneas de bajo muy groovy en varios temas. Pero más allá de eso, Silk Sonic consigue sobrepasar la línea entre el plagio y el homenaje, cayendo en esta segunda categoría, por lo cual, aunque no haya nada muy revolucionario en el proyecto, si se llega a sentir como algo nuevo y propio de esta banda.
Ahora pasando a cada uno de los protagonistas de este disco, puedo decir que ninguno sobrepasa al otro, es más cada uno destaca a su propia manera, pero al mismo tiempo consiguen fusionarse para hacer sentir a este álbum como algo de Silk Sonic y no como algo que Bruno Mars o Anderson .Paak hicieron aparte y luego juntaron cada cosa como si fuera una exposición mal hecha de universidad.
Este es un problema que suele ocurrir con mucha frecuencia en este tipo de discos colaborativos, en especial cuando hay dos voces tan poderosas y únicas como las de Mars y .Paak, pero incluso en ese sentido ambos músicos consiguen complementarse entre sí, creando una experiencia disfrutable donde los fans de cada artista pueden explorar estos nuevos sonidos.
Es notorio que ideas aportaron cada uno de ellos, por ejemplo, la prominencia de la batería junto con la lírica tan jocosa e irónica es algo que viene directamente de los álbumes de Anderson .Paak, en especial sentí algunas conexiones con Malibu o Ventura. Por su parte, Bruno es el rey de los coros y se nota, pues cada canción tiene un hook muy pegajoso y disfrutable que se complementan bien con las temáticas de cada canción, también Mars fue parte de la producción de todos los tracks junto a D’ Mile y de ahí proviene un poco la influencia rock que se puede escuchar en temas como 777.
Pasando a las canciones como tal, hay que decir que por separado todas son buenas, desde el intro donde Bootsy presenta magistralmente a la banda, para luego darle paso al super hit, Leave The Door Open, canción muy pegajosa, romántica y sexy. Las temáticas de romance y sensualidad, son acompañadas por un Bruno y .Paak muy confiados en su encanto natural, pero también hay espacio para el desamor. En Smokin Out The Window tenemos una letra de este estilo, pero muy humorística, acerca de una relación fracasada donde la chica abusa de la confianza y dinero de su pareja. El coro y el verso que le antecede son de lo más memorable que he escuchado este año y de seguro se van a quedar pegados en mi cabeza por mucho tiempo.
También hay que resaltar las líneas de bajo tan disfrutables de Fly As Me y After Last Night (con los maestros Thundercat y Bootsy), a esto hay que sumarle que ambas canciones tienen coros de muerte, siendo la primera un ejercicio de juego lirico de .Paak y la segunda un despliegue de la habilidad vocal de Bruno.
Dentro del álbum hay un aura mágica que te invita a chasquear, cantar, bailar y sentir cada canción, esto gracias a los acompañamientos vocales, instrumentos como la cabaza, los arreglos de piano y cuerdas, entre otros elementos que recapturan la esencia de la música soul de antaño. Todo esto tiene su clímax en Blast Off, tema que cierra el disco de forma magnifica con la conjunción de todos los elementos que hemos escuchado a lo largo del disco, incluido Bootsy Collins quien viene a dar una despedida final.
Para fanáticos con más callo en el soul, funk o ritmos setenteros puede que no haya nada que no hayan escuchado ya, pero confío en que la vibra del disco lograra hacer que sonrían en más de un momento, en especial si venían buscando un revival de estos géneros.
Tras todo lo que he dicho se puede pensar que este disco está cerca de la perfección absoluta y eso es una verdad a medias. No me malinterpreten, cada una de las canciones tienen una producción muy buena, detallada y especial, pero a la hora de conformar un álbum se sienten un poco desparramadas, pues ciertos temas parecen no calzar muy bien en la posición que se los puso, como Skate o 777.
Por momentos el disco se siente como una compilación de éxitos y no como un trabajo conciso y eso termina por dañar la atmosfera que la banda estaba creando. Esto me lleva a preguntarme si habría sido mejor que el disco durase más o es esta la duración correcta, pues pudieron ocurrir dos escenarios: duraba tanto que se tornaba repetitivo o nos mataba a todos por lo divino que habría sido todo el asunto.
Pero bueno, con lo que hay basta por el momento y abre las puertas para que Silk Sonic continúe evolucionando en esta vibra soul/funky y nos sorprenda a futuro con un nuevo, brillante y sexy proyecto.
PARLANTÓMETRO
4.4 / 5
An Evening With Silk Sonic es un álbum tan disfrutable que básicamente cualquier persona puede entrarle y encontrar el gusto a alguna canción.
Canciones Favoritas
Silk Sonic Intro
Leave The Door Open
Fly As Me
After Last Night
Smoking Out The Window
Put On A Smile
Skate
Blast Off
Escucha An Evening With Silk Sonic:
An Evening With Silk Sonic (2021) es un trabajo Silk Sonic (Bruno Mars, Anderson .Paak), propiedad de Aftermath Entertainment y Atlantic Recording Corporation.
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