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Foto del escritorDaniel López

Letelefono, Pastizales, Peter Goodend - El Destino

Actualizado: 24 abr 2022

El Destino es un disco que cuenta con una alineación estrella: Letelefono, Bernardo Arévalo (Pastizales) y Pedro Bonfim (Lolabúm). Los artistas que conforman este proyecto, han tenido un sello característico de experimentar con ideas poco convencionales, para lo que puede ser la música ecuatoriana. Tanto su estilo, como sus sonidos, como sus letras, suelen ser de lo más extravagantes. Y aunque, no todas aterrizan con éxito, cuando si lo hacen, se producen canciones de lo más fenomenales.

Ahora bien, El Destino en su promoción trató de dejar en claro que es un proyecto realizado por amigos y con la idea de no ser tan serio o tan dramático (como suelen ser los discos de Letelefono). Esta noción de joda fue reafirmada por los singles del disco, pues ninguno parecía pertenecer al mismo lugar, por lo cual existía un aura de incertidumbre acerca de cuáles serían los resultados de este sancocho de ideas. Y la verdad es que...esto salió mal.

Portada Original de "El Destino"

Un viaje sin rumbo fijo

Comencemos con las pocas bondades del disco. El Destino no está absuelto de la usual experimentación, pues a lo largo del disco vamos a escuchar géneros muy variados (pero enserio ¡muy variados!) con ideas bastante interesantes. Por ejemplo, el track homónimo tiene un riff de guitarra bastante genial, como de película cowboy, el cual se extiende a lo largo de la canción, para luego entremezclarse con unos sonidos de synth bacanos. El segmento instrumental del final es toda una delicia.

Otro momento, muy distinto cabe decir, es la canción Amigos, donde Pedro Bonfim canta al ritmo de un bolero. Su voz funciona de una manera muy rara, pero lo hace, lo cual es una verdadera sorpresa porque jamás he pensado que sea excepcional y aquí hace un muy buen trabajo. Un detalle, muy bueno y personal, es la implementación de los samples de una conversación que mantienen los músicos para concretar su colaboración. Por último, Pedrox es la canción con mayor poder lírico, porque resulta bastante melancólica y tiene un elemento que el resto del disco carece, ser directo en sus palabras. Lastimosamente la producción lo-fi está demasiado atascada, haciendo sentir al track más como un demo inacabado.

La voz de Leo Espinoza jamás ha sido la más talentosa, pero es única. Con una buena producción y arreglos musicales, puede salir lo mejor de esta. Prueba de ello es El Amor Existe, el disco del año pasado de Letelefono.

Lastimosamente aquí la producción no beneficia en nada a Leo y lo hace sonar mucho peor que lo habitual, pareciendo un intento de lOOgecs. El autotune está muy mal utilizado y no solo en la voz de Leo, porque en la canción Zona, Pedro también se sube al autobús de las malas ideas y canta del orto, no hay otra forma de decirlo.

Aunque el coro de esta canción es muy energético y está hecho para poguear, los versos son un desastre completo, tanto que hasta dañan al beat de fondo. Pero definitivamente, donde el beat se va al carajo, es en Munra o Don Draper (buena referencia). Los chicos le piden prestado su estilo a Lil Uzi Vert y ponen elementos como ad libs, distorsiones y reverbs para crear una “sátira” a la música trap o bueno a la música tan computerizada que ha primado en los últimos años. Y aquí pasamos a uno de los problemas más evidentes del disco: su mensaje.

El Destino, si bien es un disco hecho entre panas, parece funcionar como crítica a la música sobre producida y con malas letras, por ello muchos de los elementos están hechos a manera de burla.

El hecho es que, están caminando una línea muy fina, donde si no dominan bien el mensaje irónico, más la producción humorística, van a terminar cayendo en el ridículo, y eso es exactamente lo que pasa. Las letras son demasiado abstractas, hasta para los estándares de todos quienes conforman el disco, y la experimentación está hecha solo por compromiso, pues ninguna idea parece haber sido pensada con el suficiente cuidado, dando como resultado un proyecto absurdo e inconsistente. Y ya que estamos en eso, el último gran fallo del disco es su estructura.

Este álbum no se conecta en absoluto, todas las canciones parecen sobras de sus proyectos más grandes, que entraron aquí a la fuerza. Esta falta de cohesión hace más fácil digerir el disco, pero también hace más fácil ver las fallas de cada track. Por ejemplo, tenemos Aplanadora, un villancico (ya que estamos en las fechas) cantando por Bonfim, donde existe ese factor pegadizo que suele haber en los villancicos. La letra igual tiene ese simbolismo religioso que suele poner Pedro en sus composiciones, pero lo que pareciese ser una burla/homenaje al villancico, se va al carajo cuando le meten distorsiones en la mitad y final del track, de nuevo porque la producción es desacertada, haciendo que la canción se sienta incompleta. Es un momento tan random, en medio de todo lo random que El Destino es.


Parlantómetro

2 / 5

El Destino está cargado de buenas intenciones, pero eso no es suficiente. El disco no tiene bien definido que es, y aunque fuese solo una joda, el chiste no es tan gracioso como planearon que fuera. En otras palabras, esto es lo que habría pasado si Song Machine de Gorillaz salía mal.

Canciones Favoritas

  • Amigos

  • Pedrox

Escucha El Destino:

El Destino (2020) es un trabajo de Letelefono, Pastizales y Peter Goodend, propiedad de El Destino.

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