Elizabeth Grant, mejor conocida como Lana del Rey, es una artista norteamericana que saltó a la fama con su sencillo Video Games perteneciente a su álbum debut Born to Die. Desde el principio de su carrera definió claramente cuál era la línea estética y musical que trabajaría, por lo que destaco entre el resto de las artistas pop de la época, al traer una vibra más sombría y vintage. Así empezó a brillar con sencillos como Summertime Sadness, Ride o Young and Beautiful. En 2014, lanzaría Ultraviolence, disco que buscaba tener un estilo más apegado al rock, alejándose del pop barroco de Born to Die.
A pesar de no ser muy aclamado por la crítica, Ultraviolence paso a convertirse en uno de los favoritos de los fans. En años posteriores salieron Honeymoon (2015) y Lust For Life (2017), este último tenía una vibra retro y contaba con colaboraciones como The Weekend, Stevie Nicks, A$AP Rocky y otros. Hasta ese momento Lana del Rey escribía sus propios álbumes en conjunto con sus productores, lo cual no ha cambiado, sin embargo, en 2019 contó con la ayuda de Jack Antonoff, el cual apoyó en la creación de una de sus obras más aclamadas: Norman Fucking Rockwell (NFR). Este año, de nuevo en compañía de Antonoff, nos trae Chemtrails Over the Country Club.
No Sad Horny, Only Sad
Como ya mencionamos el estilo música de Lana siempre ha sido particular, logrando destacar entre el resto de artistas, incluso a pesar de tener distintos matices ha sabido conservar su personalidad. En Chemtrails Over the Country Club tenemos un cambio total de perspectiva dentro de su estilo, pero haciendo grandes contrastes a los inicios de su carrera.
Atrás quedaron los recuerdos preciados sobre la era dorada de Hollywood a los que Lana hacía referencia en Born to Die, estos han sido reemplazados por una visión más sombría de la fama y de cómo ha tenido que cargarla a lo largo de su vida adulta, esto acompañado por la nostalgia de su propio pasado, de sus días siendo camarera, según relata la primera canción del disco, White Dress. Aquí también se evidencian cambios en la musicalidad, las producciones grandes y elaboradas fueron reemplazadas por detalles minimalistas, que dan protagonismo a la voz y la deja casi desnuda en gran parte del disco, ejemplo de ello es el final de Let Me Love You Like A Woman. Esto llega a ser interesante en canciones como Tulsa Jesús Freak o Breaking Up Slowly.
Curiosamente una de las canciones que más se escapa de esta sencillez, es Chemtrails Over the Country Club, la cual tiene algunos matices para destacar la voz tan característica de Lana en los coros, pero conservando la suavidad representativa de este proyecto. Los adornos musicales de discos posteriores son descartados y se intenta trabajar con muchas menos capas, lo cual evoca un sentimiento de soledad.
Por otro lado, tenemos el caso de Dark But Just A Game, la cual cambia de tono de una forma bastante arisca, pero logra funcionar, puede que en algún momento se desconecte del tono del disco, pero finalmente logra encaminarse y consolidarse, incluso con estos contrastes tan fuertes de los sintetizadores, creando sonidos rasposos en contraposición a las notas más agudas del piano.
Las colaboraciones de la parte final del disco permiten que este se oxigene, sobre todo la de Nikki Lane, que logra convertir a Breaking Up Slowly en una pieza mucho más interesante y oscura.
Chemtrails Over The Country Club se enfrentó a un gran predecesor, y no logra posicionarse ante este. Muchas veces llega a sentirse seco, por la falta de capas en la producción, tiene piezas que pueden llegar a ser bastante débiles, dando la sensación de que algo le faltara. Si bien logra defenderse gracias a ciertas canciones, estas no son suficientes para formar un gran álbum como NFR.
Aunque no se siente pesado, si carga con los problemas de no darle autenticidad a cada tema, ya que la mayoría se parecen y eso le roba muchos sentimientos al proyecto. Muy pocas veces se permite experimentar con ritmos y puede caer en la monotonía. Pareciera que muchas de los recursos usados en este álbum ya han sido mejor tratados en proyectos anteriores, como Honeymoon.
Parlantómetro
3 / 5
Me atrevería a decir que gran parte de Chemtrails Over The Country Club es un álbum exclusivo para los fans que vienen desde el principio de la carrera de Lana, se pueden sentir sus cambios, sobre todo personales, los cuales están muy bien plasmados. Sin embargo, no es muy innovador y tampoco logra igualar a su antecesor.
Canciones Favoritas
Chemtrails Over The Country Club
Tulsa Jesus Freak
Let Me Love You Like a Woman
Dark But Just a Game
Escucha Chemtrails Over The Country Club:
Chemtrails Over The Country Club (2021) es un trabajo de Lana Del Rey, propiedad de Polydor Records, Lana Del Rey, Interscope Records y Universal Music.
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