LA MADRE TIRANA es una banda de Cuenca, Ecuador, que ha experimentado con el rock, el pop y en LA IRA DE LA NUEVA ERA, la banda ha incursionado hacia un sonido muy llevado por el sintetizador, que recuerda a bandas como Virus y la onda del pop de los ochentas; aunque también hay ciertos detalles que le dan una atmósfera variada al disco.
Hablar del nuevo sentido en las composiciones de la banda, es hablar de una fuerte influencia del pasado, y no sé hasta qué punto esto beneficia a la propuesta. Si bien hacen un repaso hacia los ochentas, con lo cual reviven al pop de la época, pegan en la vena de la nostalgia y consiguen aplicar un tono bailable a varias canciones, en cierta forma esto hace perder la esencia de lo que es la banda.
Por otro lado, se puede tratar de una nueva forma de creación que se encamine hacia un sonido más propio y por ello el resultado de este proyecto no es un despropósito, pues cuenta con varios momentos memorables.
MAMÁ ME GUSTAN LOS OCHENTAS
Como ya he mencionado, el disco usa mucho lo que es la apropiación de un estilo del pasado. Aunque en ciertos momentos se hace uso de arreglos propios del trap y encontramos detalles musicales que podría decirse remiten al sonido que ha consolidado a la banda a lo largo del tiempo.
Juego de Espadas II, es uno de los tracks a los que me refiero al hablar de trap, misma que usa voz con auto tune y cuenta con varios arreglos de fondo, en sí la canción es regular. Por otro lado, Curitas remite al sonido clásico de la banda, cuyo coro te hace bailar al ritmo de una letra que bebe mucho de la idea de que el amor duele.
Por otro lado, Juego de Espadas, la canción que abre el disco, se debate entre un estilo electrónico apacible que, si bien llamó mi atención en un inicio, pasado un tiempo se convierte en una composición lenta y monótona, así que como intro está bien, pero no trasciende. Solara por su parte, recuerda también a proyectos anteriores de la Madre, siendo este un track que no se enmarca precisamente en el estilo de los ochentas.
Ahora, hablemos de las canciones que, si tienen mucha influencia ochentera y sin duda aquí se encuentra Dos Corazones, que recuerda a la voz de Federico Moura de la extinta banda Virus, con su canción Sin Disfraz, donde canta Como si fuera mentiroso y nudista… similar a lo que Orellana hace en esta canción. Sin embargo, tras las primeras estrofas, la canción se diversifica sin perder el estilo bailable, y esto sumado a los detalles de la guitarra, explotan en un coro que se queda en la cabeza.
Espejismo, por su parte, remite también mucho al estilo propio de la banda, mezclado con el 80s style, que en este caso es un delirio pop en medio de las montañas. Tengo una sensación agridulce con este track ya que se alarga y no tan positivamente, pero al mismo tiempo me hace bailar. Alaska, por su parte, es una fantasía nevada donde la guitarra se destaca en cierta forma, y usa un arreglo que recuerda a New Order.
Tiranosaurio Rex cuenta con un riff muy a lo Joy Division en She´s Lost Control y pues el coro es pogueable. En efecto, se trata de la canción más “oscura” del disco, ya que no es precisamente bailable.
Fanático, por otra parte, mezcla mucho el estilo de la Madre que se describe un tanto melancólico a través de la voz, con un aire de la movida de los ochentas en Latinoamérica.
Así mismo, hay composiciones que tienen una fuerte presencia del piano, instrumento que ha sobresalido varias veces en el proyecto. Esto sucede en La Ira de la Nueva Era, un track que no teme cambiar de tiempo, pero se torna un tanto pesado al final. Calina, sin embargo, destaca únicamente por la emoción que el piano imprime, y es por esto que sin duda es uno de los mejores tracks del disco, se describe melancólico y en un inicio pensé que ya no formaba parte del disco, pero finalmente encaja con lo que el proyecto viene presentando, mismo que se cierra con Caballos Desbocados. Es aquí donde el reggae toma la posta tras una serie de canciones con un estilo distinto, siendo esto un ingrediente muy a lo Sumo, la banda argentina.
En resumidas cuentas, el disco tiene una vibra de dream pop, sintetizadores y cambios de ritmo que no hacen que abandone el proyecto. Escucharlo de corrido fue interesante y aunque por el momento no se consolida como el álbum más potente de la banda, muestra cómo los músicos están fuertemente influenciados por otros estilos y esto puede llevar a propuestas más frescas si lo que se pretende es aprovechar tanto los sonidos de ahora como los del pasado.
Esto fue la reseña de LA IRA DE LA NUEVA ERA.
Parlantómetro
3.7 / 5
Es un disco muy consistente y de seguro la nueva era significa un sonido más pulido y con un concepto del cual aún no se desprenden las influencias, pero aun así da paso a un nuevo estilo en relación a lo que ha venido haciendo la banda.
También quiero hablar de la portada del disco, que se presenta como una especie de refiguración o transgresión de lo que imagino es el rostro de la Madre, a través de una pincelada expresionista y colores vibrantes. Si bien musicalmente la relación con esta pincelada agresiva no se presenta del todo cuando nos referimos a las canciones, que más bien son calmadas y bailables, si se presenta por sí sola como una pieza visual potente.
Canciones Favoritas:
Caballos Desbocados
Dos Corazones
Calina
Curitas
La Ira de la Nueva Era
Escucha LA IRA DE LA NUEVA ERA en:
La Ira de la Nueva Era (2022) es un trabajo de La Madre Tirana, propiedad de Tirana Records.
Comments