Scott Ramón Seguro Mescudi (Kid Cudi) es un rapper, productor y cantante gringo. Cuando hablamos de Kid Cudi, estamos hablando de uno de los artistas con una de las más fluctuantes trayectorias en el juego del rap. Esto debido a que rappers como Travis Scott, Futuro o Lil Uzi, no serían lo que son sin la influencia de esta leyenda, pues en su poderoso Man On The Moon: The End of The Day, marcaría un antes y después para la historia de la música.
Lamentablemente la carrera de Scott no se ha visto exenta de polémicas y criticas mordaces, en especial contra su espantoso Speedin’ Ballet 2 Heaven, que fue todo un cambio en la estética de un rapper, el cual parecía había perdido el camino. Por suerte en 2018, junto a Kanye West, nos cerraría la jeta a todos con uno de los mejores discos de la década pasada, KIDS SEE GHOSTS. Aquello traería esperanza y expectativa para el siguiente proyecto de Cudi, que, para sorpresa de todos, sería el final de su trilogía MOTM, un álbum con una alta presión encima. ¿Logro Cudi cumplir al público en general?
El Legado de Kid Cudi
Hay muchos matices de los que hablar con respecto a este disco. Partiendo por algo simple, pienso que la división episódica del disco es, hasta cierto punto, un acierto, pues sin duda hay cambios de vibra a lo largo de MOTM 3, que gracias a esta narrativa que Cudi maneja, son más fáciles de digerir.
Scott es uno de los pocos rappers que logra abordar una problemática tan seria, como lo son las enfermedades mentales, de una manera correcta. Por ello es que, aqui tenemos una mirada a lo más profundo e íntimo del artista, dejándonos ver su paso por la fama, sus demonios, su dolor y, por último, su resurgir.
Aunque ya han sido varias ocasiones en las que Cudi ha ahondado en estos temas y de mejor manera (como en KIDS SEE GHOSTS), sigue sintiéndose como un relato honesto del rapero.
Este mensaje primara a lo largo del disco y, dependiendo del acto, ira cambiando su tono y propósito. En los dos primeros actos ahondaremos en el descontrol que abarrotaba la vida de Cudi, por lo cual los beats serán mucho más agresivos, asi como el juego lírico de Scott estará cargado de barras pesadas y un flow apresurado, como en She Know This. Incluso las colaboraciones de Skepta y el fallecido Pop Smoke, tienen esa misma intensión, otorgándonos una fusión de drill londinense con drill neoyorkino, lo cual es de lo más chévere que escuchamos en este álbum.
Por su parte, el tercer acto saca el lado más frágil y agradecido del rapero, asi que tenemos canciones que hablan sobre el amor, la familia y Dios. Aunque este segmento sea más cursi, tiene una de las mejores colaboraciones del disco, la de Phoebe Bridgers, quien resulta ser toda una sorpresa por lo bien que funciona junto a Cudi.
El cuarto acto nos sitúa en un Cudi mucho más sabio, que va en el camino a su liberación espiritual, incluso llegando a funcionar como guía para otros. Como en Rockstar Knights, junto a Trippie Redd, donde Scott educa al joven rapero acerca de los excesos de la fama y como estos pueden acabar con su vida, de igual forma sorprende el coro de Trippie pues suena muchísimo mejor que en su más reciente (y horrendo) proyecto.
No resulta secreto para nadie que Kid Cudi ha servido como parteaguas para muchísimos artistas de la onda trap y aunque el fuese quien pavimento aquel camino, la ruta ya ha sido perfeccionado por todos sus aprendices.
Aun así, Cudi decide intentar imbuirle los sonidos del trap a su disco y consigue momentos donde ¡guala a sus aprendices e incluso otros donde los supera, como en 4 Da Kidz, donde vemos el potencial completo de Scott, tanto en formula lírica, como en producción y en estilo.
Para cerrar el disco y la saga (¿verdad?) tenemos Lord I Know, que siento resume bien el espíritu del disco y el viaje del héroe que Cudi ha hecho a lo largo de su vida. Aunque siento que no es el mejor cierre para la trilogía, si me parece un buen cierre para MOTM 3, un disco sumamente emocional y poderoso en la carrera de una leyenda del rap.
¿Los alumnos superan al maestro?
Como dije, Kid Cudi fue quien construyó el camino para muchísimos rappers actuales, eso es imposible de negar. Desde Travis Scott al ya mencionado Trippie Redd. Lastimosamente hemos llegado a un punto donde varios de estos pupilos han perfeccionado la fórmula que Cudi usaba y aquello es muy notorio en este disco, donde no puedes evitar pensar que canciones como Another Day o Damaged, le quedarían mucho mejor a Travis o Future, lo cual es una lástima porque no podemos ignorar que Cudi ha metido mucho esfuerzo para adaptarse a los tiempos. Aun así, no es suficiente.
El mayor pecado de Man On The Moon 3, es su miedo por correr riesgos. La falta de efectos vocales, los adlibs desconcertantes y la poca fuerza en los drops, hacen que el disco se sienta incompleto.
Luego está el tercer acto, que realmente es un cambio muy drástico a toda la onda del proyecto. Realmente no habría mayor problema si es que los versos hubiesen sido pensados con mayor cuidado, pero canciones como Sept.16 (dedicada a su novia) y Elsie’s Baby Boy (dedicado a sus padres) tienen wordplays muy sosos, en especial la última de estas que me remite mucho al infame Speedin' Bullet 2 Heaven, el peor disco en la carrera de Scott.
El álbum a pesar de tener muchísimo buenos momentos, también sufre de tener mucho relleno y aquello hace que no pueda alcanzar a la (¡cónica) primera entrega de la trilogía MOTM.
Parlantómetro
4 / 5
Respondiendo la pregunta del principio. Kid Cudi si cumple las expectativas y aunque no sobrepasa al proyecto original, si es mejor que la segunda parte de MOTM y, talvez, uno de los mejores discos que el artista ha hecho en su carrera.
Canciones Favoritas
Tequila Shots
She Know This
Heaven On Earth
Show Out ft. Skepta & Pop Smoke
Sad People
The Void
Lovin' Me ft. Phoebe Bridgers
The Pale Moonlight
4 Da Kidz
Escucha Man On The Moon III: The Chosen:
Man On The Moon III: The Chosen (2020) es un trabajo de Kid Cudi, propiedad de Republic Records, una división de UMG Recordings, Inc.
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