Hace poco más de un año, Demi Lovato nos presentó su disco Dancing With The Devil... The Art Of Starting Over (del cual tenemos reseña), en donde se sinceró respecto a temas personales como el abuso de drogas, la autodestrucción y problemas en su vida amorosa, pero abordando todas estas temáticas de forma comprensiva como una catarsis necesaria para seguir adelante.
Demetria anunció su octavo disco titulado Holy Fuck, el cual rompía con el género pop y R&B para demostrar a través del punk-pop y del hard rock una faceta más atrevida y con un tono más oscuro al de sus anteriores trabajos. El desafió de Demi no solo implica dejar de lado la música comercial que la caracterizaba, para probar un género más rudo que le permitiese expresar sus emociones, sino que además tendría que poner a prueba la potencia de su voz en un estilo musical que tiene vocalistas bastante representativos. Si algo sabemos por la música de Demi, es que la vida le ha dado de piñas (muchas veces) y de alguna forma esto la ha endurecido como persona y como artista, por lo cual, parece tener bastante sentido que este sea el camino que ha decidido tomar.
Demi leaves rehab' again
El primer tema, Freak, es la pieza más jugosa del filete. Tiene un sonido muy envolvente de guitarras eléctricas, platillos pesados y una ruptura en el pre coro con una voz hipnótica, anunciando que compres tus boletos y te sientes a ver este espectáculo. La canción tiene una breve participación del músico YUNGBLUD, quien no aporta mucho en su intervención de diez de segundos, sin embargo, la progresión de los guturales de Lovato durante el puente son el remate para acabar una pieza llena de energía, ideal para escuchar en bucle. Le sigue Skin of my teeth, el single principal, una elección un chance cuestionable ya que la lírica confiesa que Demi había ido nuevamente a rehabilitación. Digo cuestionable porque nadie quiere que este sea un tema recurrente en su música, más que nada porque siempre lo aborda de la misma manera y se vuelve repetitivo (además de las obvias consecuencias físicas y emocionales que esto representa para la artista).
Lo antes mencionado se corrobora en la canción Substance, el segundo single, que fue una mala elección al ser una melodía que tira más al lado pop. Aunque la voz brillante de Lovato y las guitarras mantienen una melodía alegre, lo lírico no resalta mucho pues redunda en cómo las adicciones casi le arruinan la vida y ahora está disfrutando “lo que realmente importa” sin tentar nuevamente a la muerte.
La siguiente canción me hizo desempolvar mi delineador negro y la ropa de látex para disfrutar como se debe. Eat me arranca con sonidos muy pesados desde el inicio, que van bien con los vocales potentes de Demi, pero el estribillo remata con un sonido rápido y agresivo, y ni qué decir del solo de guitarra el cual es un acierto total que te provoca a hacer un headbanging de los buenos (y que soporten lo boomers).
Holy Fuck, la homónima del álbum, es una canción creativa porque juega con la ambivalencia de palabras bíblicas, pero la emoción de ser arrastrado al cielo o al infierno no se transmite tanto por la letra sino por los riffs eléctricos y la batería intensa que generan una atmósfera inquietante, pero pegadiza. Heaven es otra pieza que trata con humor un versículo de la biblia, uno que habla sobre la masturbación, pero continúa con el enfoque del disco sobre expresarse libremente sin pedir disculpas por ello, prácticamente dice: Diosito discúlpame por esta vida tan loca que llevo.
No todas las pistas del álbum son agitadas todo el tiempo, a la mitad del disco tenemos 29, un descanso muy emotivo donde resalta la interpretación vocal de Lovato. Aquí nos cuenta cómo Demi a sus veintinueve años puso en perspectiva la situación de abuso que sufrió por alguien de esa edad cuando ella tenía diecisiete, y revela que no fue consciente de lo problemático que era andar con alguien mayor, porque romantizaba su relación. A esa edad resulta fácil ser manipulable para dar consentimiento, así que ya saben, el grooming es real y esta canción lo confirma. En cambio, Happy Ending es una melodía de autocuestionamiento ya que la artista se pregunta si algún día encontrará su “final feliz”. Esta pieza es de lejos la más honesta y profunda porque en el coro Demi grita anhelando la paz, la cual parece que logra encontrar, pues aun cuando su figura pública demuestra que aún tiene cosas que superar, la letra de la canción ayuda a entenderla mejor y conectar con sus sentimientos.
Algunas menciones de honor son para Bones y Wasted, canciones que mantienen la calidad en el apartado sonoro y demuestran la versatilidad de la voz de Lovato, a pesar de que las letras sean más sencillas que las anteriores, siguen siendo buenas. No puedo decir lo mismo de City of Angels y Dead Friends cuyo sonido de guitarras rápidas y vocales estruendosos se acercan más al último trabajo de Avril Lavigne, lo cual si leyeron esa reseña sabrán que no es algo bueno.
Dicho todo esto, a pesar de ser un álbum bastante reivindicatorio para la artista, no es realmente un disco que innove en su género o que realmente destaque sobre otros artistas que también se dedican a esta corriente musical o variaciones de esta. Eso sí, es bastante mejor que muchos otros álbumes y canciones que han salido en estos años entorno a la movida del pop-punk.
En definitiva, el álbum es una reinvención a favor de Demi Lovato, cuyo propósito por liberarse de las expectativas que se tenían de ella, y su música, funciona muy bien. Independientemente de las cosas cuestionables que suele decir públicamente, no quita que hizo un buen trabajo acoplando sus experiencias y sentimientos con un género más duro, el cual le permitió desquitarse de todo lo que siente; en su mayoría los sonidos estuvieron bien logrados y no es sorpresa que Demi siempre dé su mejor interpretación con el rango vocal que se carga. Fue emocionante escuchar esta nueva faceta más oscura, pero más cercana a ella misma.
Parlantómetro
3.6 / 5
No sabemos si la tercera rehabilitación es la vencida, pero Holy Fvck es quizás el mejor disco de Demi Lovato y ofrece más de lo que parece.
Canciones Favoritas:
Freak
Eat Me
29
Holy Fvck
Happy Ending
Wasted
Heaven
Escucha Holy Fvck en:
Holy Fvck (2022) es un trabajo de Demi Lovato, propiedad de Island Records, una división de UMG.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos propietarios, fotógrafos y/o al/ a la artista/s representadx/s en ellas.
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