C. Tangana es uno de esos cantautores y artistas españoles que son imposibles de catalogar o encapsular en un solo género. Esto, lejos de ser una desventaja, le ha dado la posibilidad de experimentar -a más no poder- con una gran variedad de artistas y estilos. Ahora es un hecho: El Pucho ha trascendido de sus orígenes dentro de la escena del Hip-Hop / trap español y se ha convertido en toda una estrella de la música pop en habla hispana. Una verdadera muestra de una evolución musical que apunta a variantes musicales mucho más complejas, las cuales, se alejan cada vez más del primer camino que transitó al artista. Bajo esta premisa, C. Tangana se planta con EL MADRILEÑO: un nuevo proyecto que ejemplifica el rescate de las esencias y variantes de las que ahora bebe Puchito, construyendo un álbum sólido y bastante disfrutable.
Un acierto para “El Madrileño”
Hablar de C. Tangana es un tanto complicado para un tipo como yo (alguien que, 24 horas al día, se dedica a escuchar Hip-Hop en todas sus formas). Por esta razón, me es difícil reseñar un álbum como EL MADRILEÑO ya que, su autor, es un fiel representante de todo el desagradable accionar que tiene la industria sobre sus artistas. Hasta hace unos años, C. Tangana aún continuaba representando esa fracción de los rappers españolxs que optaron por apostarle al ala más comercial del rap español y desde ahí, hacer que sus carreras creciesen de manera estrepitosa. De esta manera, C. Tangana empezó con pequeños experimentos (exitosos) que flirteaban con el reggaetón (el tema DURO es muestra de esto), al igual que con el rap melódico, el cual estaba mucho más apegado a la onda americana-comercial de artistas como Drake. De este modo, C. Tangana fue abriéndose de sus raíces más rappers para crear música que se identificase mucho más con matices de la música pop que tanto le gusta a la pipol de bien.
Por esa razón, tomé algo de distancia con la música de C. Tangana, aunque no la suficiente como para darle una oportunidad a varios de los nuevos temas que Puchito a ha publicado, tales como: UN VENENO o PARA REPARTIR; grandes interpretaciones, las cuales calibraron el nuevo concepto que el artista desarrollaría en, este, su nuevo álbum. EL MADRILEÑO es una buena representación del rescate de los sonidos autóctonos de la cultura española, muy al estilo de C. Tangana, quien, hoy más que nunca, no repara en preocupaciones y apuesta por regalarnos un álbum que experimenta con varios géneros y sonidos. Escuchar EL MADRILEÑO es toda una experiencia ya que te embarca en un viaje sonoro que disfrutas desde principio a fin. Comenzando con las atmósferas techno de Demasiadas Mujeres, las deconstrucciones de los beats que Pucho propone en Comerte Entera o las tonalidades de Cuándo Olvidaré, un bolero bastante sombrío, nos podemos dar cuenta que el sonido de EL MADRILEÑO suena caro y está muy bien cuidado.
Sin embargo, lo que hace que el oyente se sienta identificado con EL MADRILEÑO no es la gran producción, sino las letras de C. Tangana. Me atrevería a decir que Pucho tiene solucionado este campo, pues trabaja temáticas personales de manera muy simple, lo que hace que el oyente promedio sienta esas experiencias al alcance de su mano, haciendo que éste se identifique y empatice con la arrogancia y sinceridad de Puchito. ¿A quién no le han roto el corazón o ha tenido la autoestima tan baja que acepta que su pareja le haga huevadas? Bueno, quizás Rosalía no fue quien me rompió el corazón, pero si se lo que se siente la dependencia emocional o lo denso de tenerle tantas ganas a una persona en específico (hasta el punto de querer comértelx con todo y huesos). No hace falta que te sientas identificado con los problemas que acarrea la fama o la infelicidad que trae el dinero, C. Tangana sabe dónde pegarte para que te duela y para que sientas que no eres el único con sentimientos encontrados.
En resumidas cuentas, EL MADRILEÑO nos deja claro que el artista ha encontrado el éxito en la música resultante de la fusión entre ritmos electrónicos-experimentales y lo que nace desde las entrañas de la “España profunda”. Sin lugar a dudas, C. Tangana está en el apogeo de su carrera.
Oreja y silencio
Creo firmemente que EL MADRILEÑO es el álbum más importante C. Tangana hasta el momento en que esta reseña está siendo escrita. Sin embargo, existen algunos detalles que no me dejaron disfrutar este trabajo tanto como hubiese querido
Empezando con los detalles más obvio y dando un par de pasos atrás para apreciar de mejor manera la obra de C. Tangana, es necesario aclarar que este “rescate” de los sonidos simbólicos de la cultura española ¡NO TIENE NADA DE NUEVO! De hecho, si comparamos a EL MADRILEÑO con otros proyectos que tienen el mismo cometido (por ejemplo, LOS ÁNGELES o EL MAL QUERER de Rosalía, guiño guiño), es fácil reconocer que este “rescate” está ejecutado a medias, como si se quisiese que el envoltorio que cubre al legado cultural de un género tan complejo -como el flamenco- se quede como un simple de “reinterpretación” y “visita” superficial a la rumba flamenca mientras se ignora la gran magnitud de su esencia.
EL MADRILEÑO posee tantos matices que se enfocan en realzar el lado más pop del álbum que, sin querer, relegan a un plano “estético” a la verdadera importancia de las influencias flamencas. (algo que en proyectos como los de Rosalía nunca se pierden de vista). Adoré el detalle de hacer de un concierto en Tiny Desk… ¡toda una fiesta flamenca! Aún así, no es suficiente. Álbumes como EL MADRILEÑO están pensados para lucrar con las apariencias y es difícil no sentir esas intenciones mundanas en tracks como Tu Me Dejaste de Querer, Nunca Estoy o Nominao. La faena de EL MADRILEÑO se tornó forzosa y C. Tangana llegó sin mucho que hacer al final del último tercio (no pregunten qué significa porque no se los voy a explicar).
Parlantómetro
3,8 / 5
EL MADRILEÑO es una experiencia que, seguramente, vas a querer vivir.
Canciones Favoritas
Cuándo Olvidaré (feat. Pepe Blanco)
Comerte Entera (feat. Toquinho)
Demasiadas Mujeres
Ingobernable (feat. Gipsy Kings)
Escucha El Madrileño en:
El Madrileño (2021) es un trabajo de C. Tangana, propiedad de Sony Music Entertainment España.
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